Tegucigalpa, Honduras.- El ministro de Energía y gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, lanzó duras acusaciones este viernes contra la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), insinuando que esta organización recibe financiamiento de generadores privados de energía, a quienes señaló como responsables de obstaculizar la transformación del sistema energético hondureño.

En un anuncio que marca un giro trascendental en la política energética nacional, Tejada reveló que la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) entregó oficialmente la resolución de bases para la licitación de 1,500 megavatios de energía, una medida que busca romper décadas de dependencia de energía cara y contaminante.

El ministro subrayó que el objetivo ya no es simplemente tapar el déficit energético heredado, sino garantizar un suministro limpio, competitivo y sostenible para los próximos ocho años. Desde 2018, el Centro Nacional de Despacho identificó la necesidad de adquirir 450 megavatios, pero no fue hasta el actual gobierno que se estructuró una junta técnica de licitación moderna, con apoyo de asesores internacionales y mecanismos como subastas inversas y rondas sucesivas, prácticas de transparencia aplicadas en países con planificación energética real. «Este gobierno es el primero en planificar una solución estructural a largo plazo. Lo que pretende la ASJ es bloquear la entrada de nuevos actores al mercado, para seguir beneficiando a los mismos generadores de siempre», acusó Tejada con contundencia.

ASJ bajo fuego: ¿Vigilancia ciudadana o agenda política?

Las declaraciones del funcionario apuntan directamente al director de ASJ, Carlos Hernández, a quien acusó de encabezar una campaña para evitar la competencia en el sector energético, sugiriendo que algunos generadores privados podrían estar detrás de su agenda.

Además, criticó a sectores políticos que ahora quieren postergar la licitación para el próximo gobierno, calificando tal maniobra de “irresponsable” y “destructiva para el desarrollo del país”. “Pretender atrasar este proceso nos sometería a racionamientos brutales en 2027 y 2028. Es una locura que pone en riesgo el bienestar del pueblo hondureño”, sentenció.

¿Crisis energética o despertar de la soberanía nacional?

El proceso de licitación representa una ruptura histórica con el pasado y un paso firme hacia la soberanía energética. Sin embargo, el enfrentamiento con ASJ revela una fuerte polarización entre sociedad civil y Estado, y plantea interrogantes sobre la transparencia, independencia y motivaciones políticas en juego. Redacción Laura Valladares