Yoro, Honduras.- Puntual como cada año, los habitantes de Yoro han salido con sus palanganas en mano para realizar su recolecta de peces, un fenómeno que ocurre después de un torrencial aguacero, cuando los peces saltan sobre el suelo. Este evento, considerado una bendición de Dios, se manifestó nuevamente en la comunidad de Centro Poblado, La Unión, municipio de Yoro, la noche del jueves pasado.

Pobladores de La Unión amanecieron recogiendo los peces en diferentes zonas, calificando el hecho como una «bendición del Cielo». Adultos y niños asombrados participaron en la recolección, llevando los peces a sus hogares para compartir la noticia con sus familias.

La vida en La Unión no es fácil; esta pequeña comunidad en la periferia de Yoro enfrenta una pobreza omnipresente. La población campesina sufre la escasez de trabajos, y las familias numerosas viven apretujadas en casas de adobe, subsistiendo principalmente con maíz y frijoles.

En este contexto, el fenómeno de la lluvia de peces pudiera parecer un mito o una escena de cine, pero es una realidad que ocurre una vez al año solo en el departamento de Yoro, generalmente entre los meses de mayo y junio. La tormenta más grande del año no viene sola, sino que trae consigo centenares de peces.

Este milagro natural, cuando ocurre, deja el suelo completamente lleno de peces, un regalo del cielo que los yoreños reciben con gratitud y asombro. Redacción Bruce Villatoro CEO QuienOpina.Com