Guacamayas Rojas, tesoro alado de Honduras

Guacamayas Rojas, tesoro alado de Honduras

Con su plumaje enrojecido como el fuego, un manto escarlata que incendia el cielo, la Guacamaya Roja se alza con gracia y esplendor volando libre en Copán, un símbolo de orgullo para todos los hondureños.  

Sus alas se despliegan con majestuosidad, cruzan el horizonte con libertad, y en cada aleteo, la esperanza florece, coloreando y dando vida al Valle Sagrado de la Guacamaya Roja, hogar del Ave Nacional de Honduras.  

La Guacamaya Roja es un emblema vivo de la biodiversidad del país y un tesoro alado de Honduras. Científicamente conocida como Ara macao, es un símbolo de la exuberancia y la vitalidad. 

Con su plumaje escarlata y azul intenso, este majestuoso pájaro de alas extendidas y larga cola irradia una belleza cautivadora que ha dejado maravillados a los observadores de aves de todo el mundo. 

La Guacamaya Roja declarada ave del país el 28 de junio de 1993, bajo Decreto Ejecutivo N°. 36-93

Sin embargo, a pesar de su estatus como Ave Nacional, no todo es fácil para la Guacamaya Roja. La pérdida de hábitat debido a la deforestación, la caza furtiva y el tráfico ilegal de aves exóticas amenazan su supervivencia.  

Conscientes de esta realidad, organizaciones locales e internacionales, junto con el Gobierno, implementaron programas de conservación y protección de la Guacamaya Roja. Estos esfuerzos incluyen la creación de lugares seguros, la educación ambiental y programas de rehabilitación, conservación y reproducción.  

Macaw Mountain y el programa de liberación 

En Copán Ruinas funciona un centro de rescate, rehabilitación, reproducción y reintroducción de la guacamaya, Macaw Mountain.  

Las aves que son liberadas pasan por proceso bastante largo, después de ser rehabilitas, y luego de estar años en cautiverio o cuando son víctimas del tráfico de animales.  

Mosaico que da la bienvenida en Macaw Mountain

Macaw Mountain atiende decenas de guacamayas, son evaluadas medicamente y comienza un camino para su rehabilitación, pues algunas presentan una mala dieta, tienen sus alas quebradas, condiciones deplorables, o se olvidan de ser aves por vivir estresadas al lado de personas. El parque une esfuerzos para restaurar las poblaciones de guacamayas y que vuelvan a pintar los cielos con gracia y elegancia.  

A las aves se les brindó un entorno adecuado para su adaptación. Durante este período de aclimatación, las recibieron atención veterinaria, alimentación balanceada y la oportunidad de desarrollar sus habilidades de vuelo y exploración. 

Luego de esto, “se puede determinar si el ave está apta para vuelo o apta para reproducción, si está apta para vuelo inmediatamente se pone para el programa de liberación porque no está en nuestros planes acumular aves que pueden volar”, comentó a HonduTurismo, Paola Carías, coordinadora de proyectos en Macaw Mountain y miembro de la junta directiva de Pro-Alas.  

“Entre más rápido salen (las guacamayas), más rápido pueden ir a cumplir su función ecológica en nuestros bosques”, resaltó.  

En su adaptación y preparación, las guacamayas reciben atención veterinaria

Carías destacó, y que muchos no saben, es que las guacamayas son esparcidoras de semillas, por eso son “una parte fundamental” en la reforestación. “Si estamos quitándolas del bosque, entonces estamos matando al bosque”.  

En cambio, si una guacamaya no está lista para volar, se busca su reproducción para que sus “bebes” o descendencia lo pueda hacer, es decir, cumplir con un ciclo.  

La fuente reseñó que el programa de liberación de guacamayas comenzó en el año 2011, y desde entonces ya van diez liberaciones, añadiendo aproximadamente al cielo de Copán unas 120 majestuosas aves.  

Con la liberación de las guacamayas nació el “Guacamaya Fest”, un evento anual que atrae miles de turistas a Copán Ruinas y que demuestra la participación de las comunidades para preservar su ave nacional.  

La gente acepta a las aves en su entorno, y eso es muy positivo “porque no solo es un programa de conservación, sino que también un programa que demuestra que las comunidades pueden trabajar de la mano con un turismo sostenible y ecológico”, celebró Carías.  

El Parque Arqueológico de Copán Ruinas es el hogar de muchas guacamayas

Los turistas nacionales y extranjeros pueden visitar Macaw Monutain, y gracias a ese aporte el parque puede alimentar a las aves, dar mantenimiento y el pago del personal que las cuida con medicinas y demás.  

En ese sentido, Carías reveló que la fórmula de incubación de las aves no está disponible en Honduras y hay que traerla del extranjero, lo que genera un alto costo.  

Los 240 lempiras que es lo que cuesta la entrada a Macaw Monutain, “nosotros los estiramos y hacemos milagros algunas veces cuando no hay turistas”, mencionó.  

Igual, el parque funciona con donaciones y patrocinadores, pero muchas veces no es suficiente para mantener los esfuerzos de conservar y tener viva a la fauna del país.  

Nació el Guacamaya Fest 

El Guacamaya Fest, es una fiesta para los habitantes de Copán Ruinas y uno de los objetivos principales del festival es promover la conservación del Ave Nacional, patrimonio natural y cultural de Honduras. 

El Guacamaya Fest es una fiesta para los copanecos

El Guacamaya Fest “es un festival que nos reúne a los copanecos, nos reúne como hondureños en la celebración de la liberación de nuestra Ave Nacional”, contó a Hondudiario la viceministra de Turismo, Reizel Vilorio.  

La funcionaria expuso que Copán Ruinas es un destino de herencia patrimonial, cultural, y gastronómica, pero ahora la fauna se une con las guacamayas volando libremente en sus cielos.  

Sin duda la liberación de las aves es el atractivo principal de la celebración, pero también los turistas disfrutan de un sin número de actividades musicales, culturales, artísticas, del café y todos los atractivos turísticos de Copán Ruinas.  

La festividad es un importante generador de turismo, en el que crece la ocupación hotelera, de restaurantes, venta de artesanías y en general es un alivio para la economía local. 

La celebración del Guacamaya Fest ya es parte importante de la agenda turística del país, tanto así que, se reportó una ocupación hotelera del 100 por ciento e incluso las habitaciones que son ofrecidas por Airbnb.  

Día de la liberación  

La décima liberación de las guacamayas tuvo lugar el domingo 25 de junio en el Centro de Convenciones Marina Copán, en las afueras de Copán Ruinas.  

Bajo un cielo radiante, expertos en conservación, biólogos, entusiastas de la vida silvestre y turistas se congregaron para presenciar el retorno de estas majestuosas aves a su hábitat natural. Luego de meses de preparación, cuidado y monitoreo, el momento tan esperado finalmente había llegado. 

La emoción se podía sentir en aire, antes de la liberación

El ambiente se impregnó de emoción mientras los participantes aguardaban con entusiasmo (y un poco de impaciencia) el momento en que estas magníficas aves recuperarían su libertad. 

Tras abrirse las compuertas de la gran caja en donde descansaban, más unos minutos de “pánico escénico”, con el sol como testigo y la naturaleza como telón de fondo, una a una las guacamayas rojas emergieron, desplegando sus alas con gracia y determinación. Por un instante, el tiempo pareció detenerse mientras las aves se tomaban un momento para contemplar su entorno y asimilar la magnitud de su nueva libertad. 

Fueron liberadas diez guacamayas rojas, dos de ellas verdes, parecían tímidas, pero al final cinco lo hicieron en bandada, y entonces, con un estallido de energía y color, las guacamayas alzaron el vuelo, llenando el cielo con su belleza y su grito característico. Las alas desplegadas y los colores brillantes se mezclaron con la alegría de la gente. La naturaleza estaba feliz y celebraba su regreso. Era un momento mágico, un símbolo de esperanza, un nuevo comienzo y un recordatorio de la importancia de la conservación. 

Un poco de “pánico escénico” se apoderó de las guacamayas

La emoción de ver a tan hermosas aves volar y buscar la libertad es difícil de describir. Un evento histórico que marca un hito en los esfuerzos de conservación de esta emblemática especie y representa un paso significativo hacia su recuperación.  

Las guacamayas ahora están libertad, pero “queremos hacer siempre liberaciones que sean suaves y amables con ellas, no hacemos liberaciones que sean tan duras, es decir que se abren las puertas y nunca más volvemos a saber de ellas, la idea de está liberación es que pueda ser un grupo bastante monitoreado”, comentó a HondudiarioSamantha Carbajal, jefa de operaciones del parque de aves.  

“La idea con estas guacamayas es que puedan desplazarse por este lugar que es bastante alejado a lo que ellas están acostumbradas y lo reconocen y empiezan a desplazarse, pero de forma lenta”, explicó.  

El Valle Sagrado de la Guacamaya Roja lo conforman los municipios de Cabañas, Santa Rita y Copán Ruinas. Las primeras liberaciones fueron en el Parque Arqueológico donde vive una “población fundadora”, otras en lugares un poco más alejados. Las aves se dispersan y llegan a las aldeas, por eso es importante el monitoreo y participación comunitaria.  

Finalmente, el momento más esperado

La décima liberación tuvo la participación especial de dos guacamayas verdes, dos aves que nacieron en el 2020 y fueron entrenadas para fines educativos y ser las guías del nuevo grupo. Tuvieron meses de entrenamiento y reconocimiento de la zona, para que no se desplacen los primeros días tan lejos y se vuelva difícil monitorearlas  

Aunado a que también es temporada lluviosa en Copán y es “complicado para ellas”, primera vez adaptarse a lluvias y comida, entonces “las guacamayas verdes hacen que el proceso sea un poco más suave”, indicó Carbajal.  

Con respeto y ciudadanos responsables, es nuestro deber cuidar de las guacamayas rojas y de todo el entorno natural que les rodea. Debemos apoyar los esfuerzos de conservación, promover la educación ambiental y fomentar prácticas sostenibles que permitan la coexistencia armoniosa entre la comunidad y la naturaleza. 

Copán Ruinas y la población del Valle Sagrado de la Guacamaya Roja son un ejemplo a nivel mundial de conservación de un patrimonio cultural y natural.  

La liberación de las Guacamayas Rojas en Copán no solo representa una victoria para la especie, sino también un llamado a la acción. Es un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la protección y preservación de la biodiversidad del país, al ser un modelo que se quiere replicar en otras partes, más allá del Valle Sagrado de la Guacamaya Roja. 

 #Honduras #Guacamayaroja #Copán #Turismo #IHT 

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!